Cuando pasar a semifinales se convierte en una dura y agotadora pelea.
Fernando Belasteguín y Agustín Tapia fueron los únicos que se salvaron de la quema, de tener que bajar al barro a pelear y desgastarse, de correr la maratón. Fueron los que vivieron los cuartos de final con mayor tranquilidad y también los que cerraron su billete a semifinales con mayor celeridad. Y es que la jornada de este viernes fue una verdadera batalla campal, una pelea constante por cada centímetro de pista, por cada bola, por cada punto, una auténtica guerra de trincheras.
En este choque que comentamos, el picante lo pusieron dos ex de todo desde hace muchos años; dos excompañeros, ex números 1, ex imbatidos pero dos historias vivas de este deporte, Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín, esta vez frente a frente, como pocas veces les hemos visto, acompañados a su vez de dos jóvenes que siempre dan un plus de físico y de entrega a los partidos, Lucas Campagnolo y Agustín Tapia.
Y aunque sobre el papel se anunciaba espectáculo (que lo hubo), la efectividad solo la puso una pareja, la de Bela y Tapia, quienes navegaron a toda máquina por el partido, logrando un acierto de 9,75 sobre 10, prácticamente un ejercicio de pádel, concentración y toma de decisiones perfectos, pues se llevaron el choque por un doble 1-6 sin haber llegado a la hora de duración.
Salvando este partido, pelea total. Ale Galán y Juan Lebrón volvieron a encontrarse con sus cocos particulares, Juan Tello y Fede Chingotto, quienes dieron otra vuelta de tuerca más a su pádel y superaron un duro 6-1 en contra de salida, con un Galán y un Lebrón que manejaban el tempo a su antojo, e igualaron la eliminatoria en el segundo set gracias a dos breaks nada más iniciarse (3-0) que les sirvió para manejar una renta cómoda y cortocircuitar y pelearles el partido a los números 1. Sin embargo, ya en el tercero, Mariano Amat apretó las tuercas a los suyos, ajustó un par de detalles y ahora sí guardando su saque eran ellos los que lograban las roturas (5-2) y la diferencia en el marcador para certificar el partido por 6-1, 3-6 y 6-3.
Dos tie breaks necesitaron en su segundo partido tras su vuelta, Paquito Navarro y Pablo Lima. Si por algo se caracterizan es por su raza y su empuje y lo demostraron ante una de las duplas más en forma del campeonato, Martín Di Nenno y Agustín Gómez Silingo, dos que pueden amargarte cualquier tarde si no estás 100% concentrado.
Los argentinos volvieron a demostrar su ímpetu y sus ganas de llegar cada vez un escalón más arriba, de pelear por cosas grandes y llevaron el partido a su terreno para conseguirlo: pegada y aguante. Pero si por algo se caracterizan Paquito y Pablo es por la potencia de sus golpes y por saber aguantar la tormenta y salir a flote airosos y es lo que hicieron, aguantaron estoicamente el chaparrón de golpes respondiendo con igual violencia y el partido se convirtió en un ida y vuelta fabuloso que tuvo que definirse en el desempate en ambos sets, cayendo los dos del lado del español y el brasileño (7-6 y 7-6). Pudo ser para cualquiera pero este deporte es así de injusto a veces y solo puede ganar uno.
Por último, Sanyo Gutiérrez y Franco Stupaczuk, quienes se salvaron por los pelos de caer ante la resistencia numantina de Matías Díaz y Maxi Sánchez, sobrevivieron a duras penas gracias a los arreones de magia de Sanyo y a momentos de lucidez de Stupa, que contrastaban con un Maxi desatado en las tareas ofensivas y de aporte de puntos y un Mati que no dejaba un solo hueco por el que pasara la bola.
Con una pelea constante en cada esquina del azul rectángulo, llegaría el primer break a favor de Sanyo y Stupa para, poco a poco, ir desnivelando el partido a su favor y coger carrerilla hasta el final del primer set, dejando sin respuesta al 'Warrior' y al 'Tiburón' en las tareas de producción.
Sin embargo, en el segundo, los de Álvarez Clementi los que mostrarían su verdadera cara y supieron cambiar la dinámica de dominio para igualar por intensidad y acierto el choque y conseguir, en un final muy loco de set, un contrabreak como respuesta a el break de sus rivales y adjudicarse el segundo parcial. Y más igualdad todavía en el tercero, que necesitó de desempate para certificar a los ganadores. Se adelantaban Mati y Maxi rompiendo el servicio de sus rivales pero Franco y Sanyo recuperaban lo perdido con una rotura en el octavo juego. Ya en el desempate, eran Stupa y Sanyo los que los que se adjudicaban la manga final (6-2, 5-7 y 7-6).
Todo ello nos deja, a partir de las 10 de la mañana estos duelos en las semis menorquinas:
Ale Galán - Juan Lebrón vs. Agustín Tapia - Fernando Belasteguín (16:00 horas)
Sanyo Gutiérrez - Franco Stupaczuk vs. Paquito Navarro - Pablo Lima (10 horas)
Fuente. http://www.padelspain.net/
Imágenes. https://www.worldpadeltour.com/
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